Cuando una piensa que no cambia se equivoca.
En este último tiempo cuando trato de recordar como pensaba hace nueve años atrás solo obtengo momentos inconexos.
Y ni pensar en usar los diarios de vida como fuente, me da una verguenza terrible pensar que en ese momento pensaba así, con lo calculadora y pseudo nihilista que me ponía a ratos, pero que escondía con mi cara cándida y mi pelo largo.
Que es raro darse cuenta que una fluye más pasados los 25, que a los 16 en la escolaridad y sin grandes responsabilidades...