Debo asumir que a pesar de mi agudo ingenio,varias veces en mi vida he tomado la argumentaciòn que me brinda el cine para convercerme de hacer ciertas cosas,como también he cogido de sus ideas para hacer menos rutinaria mi existencia,.
Así partió la idea de leernos algun cuentecito luego de la "pasión", el que por darle en este momento el para algunos molesto diminutivo significa que debamos desmerecerlo. No! para nada, esta iniciativa que partió con "La casa de Asterión" y "El inmortal" de Borges (algunos de mis cuentos favoritos), ha evolucionado a tal manera que hemos sido capaces de incorporar esta dinámica a un momento bastante distinto, me refiero al "durante", y con titulos más atrevidos como "Filosofia en el tocador", y ahora último "Las edades de Lulú".
Por favor lectores, la idea de esa lúdica actividad de devoradores de literatura no es en ningún caso convertirnos en usuarios adictos a estra practica, pero hay que tomarla con uno de esos juegos que hacen todo menos rutina y todo mas agradable y deseable.
Ud. pruebe y compruebe.
domingo, 7 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Entradas (Atom)